Deporte que consiste en deslizarse con patines sobre una
superficie de manera especialmente artística o veloz. Aporta muchas ventajas a
la vida de quienes lo practican.
La filosofía del patinador urbano es de libertad. De moverse
cuando quiere y hacia donde quiere. Se relaja patinando y la perspectiva de la
distancia y del tiempo parece que cambia. Los problemas cotidianos quedan
aparcados cuando la adrenalina le hace concentrarse en las habilidades que
necesita para deslizarse.
Patinar es divertido. Es un aprendizaje continuo ya que te
conoces mejor y reconoces los límites y alcances de tu propio cuerpo. Cuanto
más patinas más habilidades adquieres y más alto pones el listón. Ver como el
paisaje cambia rápidamente con un mínimo esfuerzo y sin ningún elemento que te
separe de tu entorno es agradable. Estar al aire libre rodando es una sensación
muy satisfactoria.
Patinar es una actividad preferentemente de grupo. Es un
deporte sociabilizador. Uno puede patinar solo, pero rápidamente se da cuenta
que es mucho más divertido e interesante rodar en compañía.
Esta preferencia hace que en muchas ciudades hayan aparecido
clubs de patinaje, cuya principal objetivo es la de tener como actividad
principal unas rutas por la ciudad. Suelen organizarse generalmente un día a la
semana preferentemente los jueves o viernes a una hora de tarde. Sobre las 8 o
las 10 en función de la necesidad de evitar tráfico de automóviles y
motocicletas. Estas rutas finalizan, como guinda del pastel, en algún bar en
donde se tomas bebidas, se charla, se conoce a los nuevos patinadores , se
comentan las incidencias de las rutas y es un buen momento para quedar para
nuevas actividades de grupo.
Patinar es una buena manera de cuidar el cuerpo. Aparte de
mantener la forma física de la persona a tono, patinar quema calorías, activa
la circulación sanguínea, mejora la resistencia física, fortalece los pulmones
y el corazón, mejora la fuerza muscular, es un desestresante natural. El
ejercicio de patinar moldea las piernas, la cintura, el abdomen y los glúteos.
Además de todo esto, el patinaje es un deporte muy completo
pues ejercita el equilibrio, los reflejos y la coordinación probablemente más
que la mayoría de deportes. Cuando uno patina por calles y plazas debe de
sortear multitud de obstáculos, debe de saber leer el caminar y el paso de la
gente, de bicicletas y de coches y anticiparse a ellos evitándolos. Requiere
por lo tanto mayor capacidad de reacción que andar, correr o montar en
bicicleta, y mayor agilidad y sentido del equilibro que conducir.
Patinar es una fuente de satisfacción personal. Cualquiera
es capaz de aprender a patinar y divertirse con ello. No hay nadie que conforme
vaya practicando, vaya mejorando. Aprendiendo a patinar mejora la confianza en
uno mismo y se obtiene mucha agilidad ambas cosas muy gratificantes.
Al principio se puede temer al ridículo o a caerse y hacerse
daño pero no podemos dejar que esto nos impida a disfrutar de una actividad tan
buena para el cuerpo como para la mente.
Una vez se prueba, engancha. Luego se suele continuar
practicando el patinaje a pesar de tener obligaciones como los estudios,
trabajo, matrimonio o hijos.
Patinar es un deporte asequible y barato. Podemos comprar
unos patines de gama baja a partir de 50 euros o recurrir al mercado de segunda
mano para probar si realmente nos gusta. Por unos 100, 250 euros podemos tener
ya unos patines que nos van a durar de unos 5 a 10 años en función de los
cuidados que les dediquemos. Solo nos faltara un juego de protecciones y es
todo lo que necesitamos para practicar esta afición.
Patinar pero con precaución. Casco y protectores de
rodillas, de manos y codos son indispensables. Las lesiones son en su mayoría
de brazos y manos, luego piernas, cabeza y cara. A muchos patinadores les da
reparo usar el equipo de protección. Se sienten ridículos y exagerados al
usarlo.
En realidad, cuando más buen patinador seas, más debieras
usarlo. La velocidad y el riesgo se incrementan, el circular entre coches y
motos es peligroso, por la noche somos menos visibles y las piedras y
obstáculos en el firme pasan inadvertidos. ¿Qué es mejor ? Soportar la
incomodidad y la poca estética de la protección o acabar en un hospital ?
Podríamos seguir encontrando ventajas y más ventajas sobre patinar.
Este artículo solo intenta ser un esbozo de esta afición que nos seduce.
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