El miedo puede ayudarnos a protegernos de accidentes, pero también nos impide hacer cosas interesantes. Intentamos comprender mejor cómo manejar el miedo.
Si alguna
vez te has preguntado por qué algunos patinadores parecen totalmente
intrépidos, mientras otros tienen exceso de prudencia, la respuesta no se basa
íntegramente en la suerte y la genética.
La sensibilidad al miedo puede verse
influenciada por nuestro entorno. Si veo a mis compañeros divirtiéndose,
haciendo maniobras difíciles, y no se hacen daño me crezco.
Los recuerdos
atemorizantes los puedes remodelar. Lo que significa que es posible que puedas
reprogramarte para que el golpe traumático del pasado ya no te impida progresar
en el aprendizaje. Los recuerdos aterradores se pueden descomponer con el
tiempo, incluso podemos convertir recuerdos aterradores en valientes. Podemos
pasar de maniobras fáciles a otras progresivamente más difíciles. Ayudara,
también, obtener afirmaciones positivas de nuestros amigos.
Podemos
utilizar diferentes técnicas para superar el miedo. Lo más importante es que si
nos lo creemos, entonces funciona.
Otra técnica
es la de la visualización. El patinador ve
imágenes de sí mismo haciendo cualquier truco que quisiera
conseguir y se concentra en la sensación
de realizarlo. A través de ello, debe desarrollar un sentimiento tan positivo
sobre el truco que no piense tanto en su miedo.
Cuando
realmente vas a aprender a patinar, ya
se ha hecho mucho trabajo. Solo tienes que aparecer y disfrutar.
Los tres
puntos que debes recordar para superar
el miedo son: visualización metódica, afirmación positiva y acondicionamiento
físico y mental en aumento.
O puedes
simplemente patinar por diversión.
PUBLICADO
POR BARCELONA INTER ROLLER.
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