AMPOLLAS EN LOS PIES CUANDO PATINAMOS.

Los pies son una de las partes vulnerables del cuerpo cuando patinamos. Las ampollas suelen aparecer en los dedos de los pies, la planta o los talones. Son una especie de bultos con líquido en su interior que molestan y hacen daño llegando a acabar en heridas y consiguiendo que nos cansemos mucho más rápido. Los hábitos  de prevención y el uso de material adecuado  podrían evitar estas alteraciones en los pies.

Las ampollas en los pies es una situación que puede reducirse realizando una serie de cuidados preventivos y es posible aliviarlas y tratarlas una vez son detectadas. Los patinadores no profesionales, pocas horas dedicadas al deporte y la intermitencia de la actividad, unidos a otros factores como el calor, la falta de transpiración, la piel sensible o el uso reiterado de los patines  son premisas que pueden provocar que se deba detener la actividad deportiva cada cierto tiempo a causa de la aparición de ampollas. En ese caso es básico encontrar el motivo que provoca su aparición y tomar las medidas necesarias para minimizar estas situaciones y para evitar que se vuelvan a repetir.

Las ampollas en la planta del pie suelen aparecer en deportes que exigen gran número de desplazamientos laterales. Al impulsar podemos provocar una ‘micro fricción’ sobre los puntos de apoyo y si se suman todos y cada uno de los impulsos que se realizan puede que esa pequeña fricción provoque alguna alteración. En menos de 30 minutos se puede producir una ampolla, así que es aconsejable vigilar cualquier sensación de incomodidad o cualquier signo de erosión o rojez de la piel. Cualquier alteración estructural del pie (pie plano, pie cavo, dedos en garra) puede suponer un factor que aumente la posibilidad de tener una ampolla en cualquier zona del pie, una rozadura o una dureza.

Es fácil conseguir frenar la aparición de ampollas y durezas si se eligen unos patines adecuados y unos calcetines específicos. Es muy importante que sean de nuestra talla y hay que evitar que queden arrugas en el tejido, ya que el roce  de éstas con el pie es una de las causas de las ampollas. Además de llevar una higiene adecuada, conviene  aplicar cremas para tratar de fortalecer los pies y conseguir una correcta hidratación, otros remedios caseros y utilizar vaselina, haciendo ésta que el roce sea menor. También es muy importante no pinchar las ampollas, acción que puede dar lugar a una infección.

Para tratarlas podemos comprar, en farmacias, productos indicados para la cura y eliminación de ampollas y durezas (un producto de bastante éxito es "Compeed", que consiste en una banda protectora que acaba cayendo por sí sola cuando la ampolla se cura finalmente).

PUBLICADO POR BARCELONA INTER ROLLER